
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer llega a la casa a altas horas de la noche.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer tiene en sus vestidos olor a Old Spice cuando el usa Colonia Paco.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer pasó de tener una clase semanal de tenis con el profesor Gómez a tener diecisiete.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer tiene que hacer un viaje de negocios la próxima semana si ella es ama de casa.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer cada vez que habla dormida repite la frase “¡Haceme tuya, Gómez!”
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer tiene en sus vestidos olor a Old Spice cuando el usa Colonia Paco.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer pasó de tener una clase semanal de tenis con el profesor Gómez a tener diecisiete.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer tiene que hacer un viaje de negocios la próxima semana si ella es ama de casa.
El Señor Frinkel sigue sin entender por qué su mujer cada vez que habla dormida repite la frase “¡Haceme tuya, Gómez!”
6 comentarios:
Por lo menos la mujer era la corneadora y el hombre el corneado !!! jejejje ;)
besooo
saludos gu lee!
toy desaparecido
un abrazo che
D
buenas!
jaja tuvo bueno eso!!
nos vemos chee!
suertee!
UUUhhh...and It's gettin' nice out here...
estas implicitando que el buen hombre esta siendo engañado por su mujer con Gomez?....
que sutil!
SALUTS GOOLEE!
Te deseo la mejor!
suerte con el blog.
Beso.
Juli
Claramente el señor Frinkel sabe muy bien que su mujer está con otro hombre. Pero ella es muy rica, tiene una fortuna incalculable, la cual obviamente comparte con su marido. Y él, muy astuto, soporta su condición de cornudo con tal de llevar un nivel de vida alto.
Nada es lo que parece.
Saloo2!
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