miércoles, 3 de septiembre de 2008


- Raúl, escuchame. No te cité acá para hablarte sobre la nueva mamadera que me regaló mi vieja.
- ¿Ah no? ¿Y entonces?
- Es hora de que sepas la verdad.
- ¿Qué verdad?
- Mirá, Raúl. De acá a un par de años, cuando vos crezcas y tengas tu propia cresta, mi viejo te va a degollar, te va a desplumar, te va a vender al frigorífico de la otra cuadra y vas a terminar siendo un nugget en una Cajita Feliz de Mc Donald’s.
- Uh negro, qué macana …¿No te queda un pucho?
- No, recién me terminé el último…

6 comentarios:

javis dijo...

Jajaja, buenisimo ^_^
no sabia q los pollitos fumaban XD

LaFont dijo...

Mi famoso enhorabuena de pulgar para este blog!

abrazo!

Anónimo dijo...

Uh, el pollito me hizo acordar a guly cuando me contó q fuamba cuando era chiquito!

Anónimo dijo...

Muy original! Niños y pollitos, pensado por adultos. Una de las mil historias que pueden habitar en una imagen, una realidad.

Blanco y negro, los colores.

Saludos Guly!

Anónimo dijo...

que tierno!!! ;)

besoo

Liv

Anónimo dijo...

Raul..ese nombre pega fuerte en un tierno pollito. No me quiero imaginar lo que va a ser de la vida de ese niñó es unos años...¡¡¿¿y si se termina comiendo a su propia mascota en una cajita feliz?!! Antropológicamente hablando, sería como comerse a su amigo, aun miembro de la familia...¿no será hijo de Hannibal, este?
LA Guly
PD sepan que hay una Guly