jueves, 16 de octubre de 2008


Existe y siempre existió una sobrevaloración del arte. ¿Sino por qué se pagan millones por alguna pintura surrealista de unos relojes que se derriten, mientras que a este buen hombre que toca la mandolina apoyándola en sus cantos apenas le tiran unas monedas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Guly!!! Sabe hacer eso???
:P

que loco... photoshop o realidad?


Besote

Corven Icenail dijo...

Satánico!